ESFL122

VII Semana de Pascua – Viernes

Los mártires construyó la iglesia

Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?». El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos». Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?». El le respondió: «Sí, Señor, saber que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas». Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?». Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras». De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: «Sígueme».  Jn 21,15-19

La iglesia es la novia de Jesucristo, la realidad humana que Le encantaba el punto de dar su vida por ella. Pero cuando Jesús habla de la iglesia no cree que las catedrales, e incluso a obispos y sacerdotes que a lo largo de los milenios han dirigir y servir, pensar en los hombres, las ovejas que se parte en ella y encontrar la fe, la verdad, el consuelo y la esperanza en la vida eterna. Pedro había sido elegido a largo a la cabeza: esto se llama, entrenado y formato. El evangelio de hoy, sin embargo, nos muestra el examen de grado que tiene que pagar antes de convertirse en la cabeza realmente de la iglesia. No se extiende su liderazgo, ni la fe, o lo que ha aprendido en tres años que viven con el Maestro. La Prueba y amor a Jesús, y por lo tanto para la iglesia. No puedes amar a Cristo Jesús, si no amas la iglesia, porque no se puede amar a su jefe si no amas a todos los cuerpo. Pedro, antes de confiar a la iglesia, Jesús se dirige a tres veces la misma pregunta: «¿me quieres?» hasta que finalmente él contesta: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero» Jesús repite la misma pregunta tres veces para exorcizar el hecho de que Pedro lo negó tres veces. Se trata de una repetición necesario porque, para dar vida, como Pedro se llamado a hacer, su amor por Jesús y que la iglesia ser mayor que su pecado, que iba a negarle tres veces. » Yo soy el buen Pastor…: y doy mi vida por las ovejas»  (Jn 10,14-15), Jesús había dicho a sus discípulos. Usted el fin de que Jesús profetizó a Pedro, al final de la canción Hoy en día: «cuando eras joven tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras». Para final – es decir – usted estar a merced de los hombres y que tiene que ofrecer su vida como yo me ofrezco. Así es como se construye la iglesia. E incluso la familia.

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