ESFL289

XXV semana del Tiempo Ordinario – Martes

La familia y el proyecto de vida

Su madre y sus hermanos fueron a verlo, pero no pudieron acercarse a causa de la multitud. Entonces le anunciaron a Jesús: «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren verte». Pero él les respondió: «Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la practican» Lc 8,19-21

El texto de hoy nos da la ocasión para reflexionar cómo se desarrollan en el tiempo ya sea el comportamiento de los padres de familia con los hijos y el concepto de familia. Jesús ha ya dejado su casa de Nazaret y ahora vive en comunidad con sus discípulos, que comparten con Él su proyecto de vida. También la gente que lo circunda le es más familiar que sus mismos familiares, porque con ellos convive diariamente y les anuncia los misterios del Reino, aunque se los explique en parábolas, no claramente como a sus discípulos. Es el proyecto de vida que cada uno está llamado a realizar, determinar, en el contexto de la propia comunidad o de las amistades. La familia originaria es aquella en la que se nace, se crece, se recibe una formación y la ayuda para entender cuál es el proyecto de vida al cual nos llama el Señor. Esto entra a formar parte «antiguo testamento». Cuando un hijo sale de la casa paterna, se forma otra familia o se entra a formar parte de una comunidad con la que se deben ahora compartir los sueños, objetivos y proyectos. Lo importante es que cada uno tenga una nueva realidad e referencia. Cuando hablábamos con Juan Felipe, que vive en Londres solo, lo animábamos a casarse y a formar su propia familia, porque nos parecía fundamental realizar su proyecto de vida. Una persona tiene necesidad de una familia con la cual compartir sus proyectos y confrontarse en las dificultades. El que vive solo – hoy se le llama «single», comete errores más fácilmente: “No conviene que el hombre esté solo. Voy  hacerle una ayuda adecuada” (Gn. 2,18). Cuando el año pasado fui a Castelvolturno una semana con Juan Lucas para ayudarlo a entender la realidad en que vivía y para poder darle alguna sugerencia para el futuro, por a él en estos momentos le falta una familia con la cual confrontarse. No es fácil vivir en Castelvolturno, una ciudad dominada por la “camorra”, donde la prostitución y la droga encuentran espacio amplio, siendo un lugar en donde la población está constituida por extracomunitarios clandestinos. Estas son las consideraciones  que hay que hacer para entender la respuesta de Jesús a su madre y  a sus parientes a quienes ciertamente estima, pero constituyen el pasado, no el presente,  y menos aún el futuro.

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